Jesús tiene trece años, es autista y ha vivido un momento muy especial con su equipo favorito, el Nottingham Forest. Los jugadores le han dado una sorpresa y él se ha mostrado muy emocionado: "No tengo palabras...".

Su encuentro con todos los jugadores es más que emocionante. AlUcinando al verlos aparecer para hacerse fotos con él. Su padre, Jesús, cuenta cómo fue el encuentro: "Esto que veis es muy raro porque habitualmente no habla...".

"No se relaciona con nadie, incluso rechaza el contacto. Tiene que literalmente significar mucho para él", cuenta su padre. Y así es.

"El fútbol lo es todo para mí. Cuando pierde me pongo triste, y cuando gana me pongo muy contento", dice Jesús. Ha vivido uno de los momentos más especiales de su vida.