En un programa de septiembre, Equipo de Investigación charló con un antiguo trabajador de Shakira que afirmaba haber estado dos años viviendo con la cantante en Barcelona, periodo en el que Hacienda ya sospechaba que Shakira residía en España. "Fue hasta 2012, vivía allí estando con Piqué", explicó el hombre, que detalló de esta forma los motivos de su desvinculación profesional: "Discutimos y decidí yo no seguir trabajando con ella".
Aunque el extrabajador no lo contó, llegó, incluso, a demandar a Shakira junto a su mujer, que también era su empleada. Equipo de Investigación accedió al documento de la denuncia en la que afirmaban que la cantante colombiana no les quiso firmar un contrato de trabajo y que estaban desprotegidos porque no cotizaban a la Seguridad Social. Llegaron a mencionar haber trabajado jornadas de 17 horas seguidas, en un ambiente de trabajo tenso y en el que, incluso, llegaron a haber amenazas. Esta denuncia fue interpuesta en el juzgado de lo Social de Barcelona.
"Por 12 años, Shakira los tiene como empleados domésticos. Un día, Shakira le pide a él que caliente el pollo, pero él estaba muy cansado porque había estado cocinando para 17 personas y le dice que no puede más. Ella le responde que, si no servía para eso, no servía para nada más. Fue un shock que Shakira despidiera a su personal por un pedazo de pollo. Eran empleados domésticos, cocineros, chóferes y se encargaban del mantenimiento de la casa. Fue una demanda muy fuerte", destaca Javier Ceriani, periodista de Miami que entrevistó a la pareja durante el proceso judicial.
El periodista destaca que Shakira ganó el juicio a los exempleados porque ellos no pudieron presentar pruebas contundentes y podrían haber llegado a un acuerdo.
*El contenido al que hace referencia la información forma parte de un programa de Equipo de Investigación de septiembre.
Hemeroteca de Equipo de Investigación
Los mensajes de una mujer describiendo en 'tiempo real' el asesinato de sus vecinos: "Hay una niña gritando"
En la investigación del doble crimen de Almonte, lo único incuestionable será la conversación de una vecina de las víctimas, que escuchó cómo se cometía el asesinato de Miguel Ángel Domínguez y su hija de 8 años María.