Alberto Caro, afectado por los tatuajes de Carlos Becks, habla con Equipo de Investigación sobre su horrible experiencia con el tatuador. "Me lo encontré un día tomando café y me dijo que era tatuador y que tenía un estudio en Sevilla, pero me tatuó en mi garaje", recuerda.

Así, el hombre cuenta que tras tatuarse "unos pinos", cuyo resultado nada tenía que ver con el dibujo que le pidió, se le "hinchó el brazo". "No podía dormir del dolor. Estuve a base de calmantes y pastillas", expresa, tras lo que muestra a Equipo de Investigación un vídeo de cómo quedó el tatuaje que le hizo Carlos Becks.