Una extrabajadora de la conocida vidente Pepita Vilallonga, condenada a dos años y medio de prisión por estafar a una mujer de 77 años, ha confesado a Equipo de Investigación que cuando Vilallonga la contrató, no tenía ningún tipo de conocimiento esotérico, ni sabía hacer el tarot o echar las cartas: "Me dijo que no hacía falta tener conocimiento de ninguna clase, ni haber aprendido a echar las cartas", ha asegurado.

La mujer, quien trabajó con Pepita casi un año, atendía llamadas en el consultorio telefónico. Sin embargo, ha reconcocido que fingía que estaba consultando las cartas, cuando en realidad no hacía nada. "Como atendías a las llamadas en casa, y ellos no sabían si mueves las cartas o no, tenías que poner cerca del teléfono el ruido de que movías las cartas, que pareciese que las estaba barajando, cuando en realidad no es así. Ni las estaba barajando, ni estaba haciendo nada", ha afirmado, tras lo que ha contado que decidió dejar el trabajo porque le "tocó el corazón las llamadas de las personas mayores"