Los reporteros de Equipo de Investigación entrevistan a un profesional de la construcción que trabajó en las instalaciones de la Fundación Mahasandhi, la secta murciana capitaneada por un autoproclamado lama -José Manuel Cánovas- que incluso daba mercurio a sus fieles. Según su testimonio, su labor consistió en la ampliación de unas cuevas. Al preguntarle por su impresión sobre el 'lama', contesta tajante: "Un friki".

"Incluso nos hacían un túnel con plástico para que entráramos. Él -el 'lama'- aparecía por un lado, se metía por otro. No sé... una cosa extraña", relata. El albañil recuerda que al entrar en las instalaciones junto a sus compañeros, eran rociados con un espray porque el líder decía que llevaban "malas energías del mundo exterior".

El terreno empezó con una extensión de 10.000 metros cuadrados, pero acabó convirtiéndose en un gran complejo de 100.000. José Manuel y su grupo promocionaban la asociación en vídeos que publicaban en sus redes sociales. Consiguieron transformar una casa cueva del desierto en un gran vergel.