"En nuestro afán porque nos den explicaciones de cómo se puede permitir este nivel de toxicidad del agua hemos venido ahora a lo que sería el último responsable a nivel: la Junta Estatal de Contaminación de Telangana". Jalis de la Serna y el equipo de Enviado Especial acaban de descubrir que las industrias farmacéuticas arrojan sus vertidos contaminantes a los ríos de la India. Productos tóxicos y restos de medicamentos, también antibióticos, que consumen los seres humanos y el resto de seres vivos que pueblan estas tierras. Sus prácticas ayudan alarmantemente a la proliferación de las superbacterias.

Ahora, en este edificio gubernamental, se disponen a pedir cuentas. "Somos de una televisión de España, queríamos hablar con algún responsable". Pero la tarea que tienen por delante no es sencilla. No consiguen ser atendidos. Les hacen esperar para nada. Les marean. Les obligan a perder el tiempo. Cuando consiguen a alguien que está dispuesto a hablar con ellos, no quiere hacerlo delante de las cámaras.

"Queríamos saber desde esta oficina, que al final es la Junta Estatal de Contaminación de Telangana, ¿qué políticas se están llevando a cabo para evitar la contaminación del río Musi y de todo el entorno que hemos visto por parte de las farmacéuticas?", pregunta Jalis de la Serna. No hay manera.

Desesperados, se marchan a la espera de que en algún momento contacten por fin con ellos y con una solicitud de entrevista en el aire. Sin embargo, en su camino hacia la puerta, un funcionario les hace un gesto. Chetan Firke, el farmacéutico que ha acompañado al periodista español desde el principio de la grabación de este documental, habla con él discretamente. "Me dijo que él puede enviar la información por nosotros, pero es difícil de hacer una entrevista".

24 horas más tarde, llaman al teléfono que les proporcionó. Otro de los productores locales habla con el funcionario. La esperanza regresa al equipo de Enviado Especial... pero se desmorona rápidamente. "No podemos hacer la entrevista. Nos ha pedido dinero a cambio de información, pero es de forma totalmente extraoficial y confidencial", explica.

Jalis está indignado. "Básicamente este señor quería sacarse un dinero a nuestra costa y no nos puede hacer la gestión de que nos hagan una entrevista oficial. ¿Y qué información nos ofrece?". Yash responde: "Es información confidencial que está ocurriendo sin el conocimiento del Gobierno. Nos puede pasar información de las compañías que no están gestionando los residuos de la forma que marcar la normativa. Y es posible que estas compañías también les paguen para evitar que él hable".

Todos se marchan decepcionados de Hyderabad. No han encontrado lo que buscaban. La conclusión es aterradora. "Las empresas que fabrican los antibióticos que nos salvan la vida, tienen también parte de responsabilidad en la propagación de las superbacterias".