Alicia Coronel, la CEO de Alvato Luxury, viajó hasta Mallorca para comprobar en primera persona si en ese centro se estaba respetando a rajatabla todos los protocolos de calidad que impone la empresa. Bajo la falsa identidad de Paca, una aprendiz, conoció a Luz, una de las captadoras de clientes y comprobó cómo su entusiasmo era inversamente proporcional a su éxito consiguiendo consumidores.

Ahora, Alicia se destapa como la jefa infiltrada ante su empleada y enumera algunos de los fallos que ha presenciado. Uno de los principales problemas es, destaca, que Luz no sabe hablar, ni siquiera defenderse, en inglés. "En un sitio como Mallorca, no hablar inglés es no poder comunicarte con la mayoría de los clientes", observa.

"He observado que ofreces tiempos muy justos. ¿No crees que eso es engañar al cliente?", le pregunta. "Sí, la verdad es que sí, le engañamos un poquito", reconoce. "Esto debe cambiar", la dice Alicia Coronel con firmeza. "No puedes hacer lo que te venga en gana con el cliente, engañándolo como a un niño chiquillo", le reprocha.

La jefa recalca además que Luz tiene que seguir los protocolos de la empresa y limpiar los asientos con un limpiador de tapicerías. "Genera un retraso completamente evitable". Luz cree que sin la máquina, fregando a mano, quedan mejor.