Durante su primer día, la jefa infiltrada conoce a Fani, una empleada que atiende en el mostrador a los clientes que llegan para jugar en la bolera. Sin embargo, rápidamente la jefa se da cuenta de que cualquier error que sucede, Fani se lo achaca a ella.

Por ejemplo, mientras están cobrando a una clienta en el mostrador, el ordenador muestra un error del que Fani culpa a la jefa infiltrada. "¿Qué has hecho?, ¿qué has tocado?", le pregunta a la jefa, que, sorprendida, responde: "Yo no he tocado nada". Tras solucionarlo, Fani vuelve a decir que es que la jefa ha hecho algo, a lo que ella responde tajante: "¿Me estas echando la culpa?".