Alberto Reyero, exconsejero de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid y Carlos Mur, la persona que firmó el conocido como 'protocolo de la vergüenza', han comparecido en el juzgado en calidad de testigos por la muerte de 7.290 ancianos en las residencias de la Comunidad de Madrid.
En el momento que llegaba Mur al tribunal una mujer se le aproximaba para mostrarle el retrato de su madre. Se trata de Concha Quirós, que perdió a su progenitora después de que se infectara en la residencia de Manoteras y que ha contado su experiencia a Andrea Ropero. Recuerda que "un día me llaman a las ocho de la mañana y me dicen que a mi madre la van a bajar junto con otras personas que se están muriendo al sótano de la planta -1". En ese momento explica que tuvo que luchar para sacar a su madre de la residencia y llevarla al hospital, aunque una vez allí no se pudo hacer nada por ella.
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Sobre su encontronazo con Mur, afirma que "he salido corriendo nada más verle para ponerle a mi madre delante de la cara y decirle 'la habéis matado vosotros, tú y todos'". "Yo solamente tengo voz una vez cada cuatro años con mi voto y espero que a quien vote me defienda, me ayude y me asista", sentencia.