Marina Amores, jugadora de viodeojuegos profesional, explicaba que cuando una mujer quiere entrar en el mundo de los videojuegos, de primeras, se encuentra con un "rechazo bastante obvio". "Actitudes paternalistas, que te regalen cosas dentro del juego, no querer que juegues, hacerte difícil la partida incluso yendo en el mismo equipo, o frases como 'hazme un sándwich' o 'vete a fregar'" son demasiado recurrentes, contaba Marina.

Precisamente, "A fregar" es el nombre del blog que Marina creó para que las mujeres jugadoras compartiesen sus experiencias, a través de las cuales se demuestra que el machismo "es un problema estructural", señalaba la creadora.

Su historia con el feminismo surgió "de forma reaccionaria". Como jugadora, empezó a detectar actitudes que a sus compañeros hombres no les pasan. Al principio, en su canal de YouTube mostraba su rostro. Ahora, sólo la voz en off, para evitar comentarios sobre su físico.

Además, aseguraba a Sandra Sabatés que "no es que no haya mujeres, es que no nos quieren jugando con ellos". Algo que se nota a nivel profesional. Mientras que el 47% de los jugadores amateurs son mujeres, la profesionalización no supera el 5%. El problema es que no pueden practicar "porque no es agradable jugar en línea".

(*) Desde laSexta.com estamos recuperando los mejores momentos de la hemeroteca de El Intermedio.