La familia de José Couso, el cámara asesinado en Irak en 2003, lleva largos años de lucha en busca del amparo de la justicia. Recientemente la Audiencia Nacional se ha pronunciado sobre el caso y obliga al Estado a indemnizar con 182.000 euros a la familia por no haber defendido sus intereses.

De esa "desprotección diplomática" habla con Andrea Ropero Maribel Permuy, madre de Couso, que ve la decisión de la Audiencia Nacional "fruto" de su lucha.

Pero esa lucha no acaba ahí, su objetivo de victoria es "que un día pueda ver a los tres militares sentados en un banquillo, que sean juzgados y que expliquen por qué dispararon a la prensa libre, a la prensa que no controlaban". "Mi hijo no se murió en una cama. Ha sido un claro crimen de guerra", dice tajante Permuy.

Durante los 17 años de lucha, la familia del periodista ha vivido momentos muy dolorosos: "Recuerdo el desprecio de Aznar y de todo su Gobierno, y después la decepción que me he llevado con el PSOE. Hubo un ministro que venía a las concentraciones, y al llegar al Gobierno nos ningunearon igual que el PP. Eso me ha dolido mucho, como madre", explica.

"Nos han ninguneado y nos han dicho que somos ciudadanos antipatriotas. Yo les dije a los políticos que si a mi hijo le hubiese matado ETA, sería reconocido de otra manera, pero como lo mataron los yanquis, y son amigos, nunca van a luchar por nosotros", zanja. Y añade: "Creo que cualquier país civilizado defiende a sus compatriotas", algo que, según la familia Couso, el Estado de España no ha hecho con el caso de su hijo.