Joaquín Resyes y Ernesto Sevilla recuerdan con Ana Pastor sus comienzos en 'La hora chanante' un programa mensual con el que empezaron a ser conocidos. "Cuando terminamos 'La hora chanante' nuestra sensación era que nos habíamos quedado a medias, que el programa tenía más recorrido como luego se pudo comprobar". En 2007 los humoristas estaban haciendo ya Muchachada Nui: "Muchachada Nui era semanal y La Hora Chanante era mensual".

Una de las principales señas de identidad de este grupo de humoristas, además de sus expresiones manchegas, fue la sección de Celebrities en la que Joaquín Reyes imitaba a personajes conocidos: "Las normas eran que estuviera vivo, porque cuando han hincado el pico me da un poco de cosica hacerlos y también que no fuera un personaje de ficción".

Tanto han triunfado sus imitaciones que sigue haciéndolas en una sección en El Intermedio: "Esto es una cosa que llevo casi 20 años haciéndola, nunca pensé que sería un camino tan largo porque hay profesionales que imitan de maravilla y se curran las voces y luego estoy yo que ya sea hombre o mujer o la persona que haga los hago todos iguales".

Aseguran que fueron conscientes de su éxito cuando supieron que tenían un club de fans en Gijón: "Dijimos si hemos gustado a los asturianos esto ya no lo para nadie. Les encantaban nuestras expresiones manchegas en Gijón porque no entendían nada, entonces se creían que nos lo inventábamos todo y son casi todo expresiones de nuestras madres"

Otro de sus éxitos 'Bocaseca man' que está inspirado en "una anécdota real" de Ernesto Sevilla cuando viajaba con su familia en coche a La Manga del Mar Menor: "Yo quería beber agua y pedía parar pero no me hacían caso ya me dejé de quejar y cuando miraron para atrás estaba ya seco".

Sevilla y Reyes valoran ahora con el tiempo una carrera de la que en su momento no eran tan conscientes: "Yo tenía 21 años, éramos jóvenes, lo pasábamos muy bien, éramos felices y estábamos disfrutando el proceso. En ningún caso programamos esto como una carrera de fondo", dice Sevilla.

Reyes señala que "era una sensación de provisionalidad". "Luego al final se ha convertido en nuestra profesión: la comedia, la ficción y es una maravilla", celebra.