Cuando la humanidad tiembla por la amenaza pandémica, muchos se aferran a la fe con el objetivo de mantener la esperanza y encontrar, quizás, algo de compañía. Algo que bien sabe el Padre Ángel, entrevistado por Boris Izaguirre en esta entrega de 'Desmontando' dedicada a la gran epidemia.

"La Iglesia siempre ha sido pionera en obras sociales. Cuando la lepra, con el sida, con el ébola, y también ahora, últimamente, con la enfermedad que habíamos tenido, ¿no? (el Coronavirus) Y en las pandemias yo creo que la Iglesia ha sido pionera, no solamente ahora sino hace muchos siglos. Las iglesias eran casi como los hospitales", cuenta el fundador de 'Mensajeros de la paz'.

"El papa Francisco nos dice que las iglesias deben ser casi como un hospital de campaña donde curemos las heridas por dentro y por fuera", reflexiona el clérigo. Y así lo han llevado a cabo a lo largo de los siglos, incluso en tiempos de peste. "Y así existen muchas iglesias, muchos monasterios, muchos conventos que, antes de ser convento o cuando era convento, era para las pestes para esas epidemias que venían, esas, no siete plagas, yo creo que hubo muchas epidemias atrás", explica.

Las amplias y altas estancias que suelen tener este tipo de construcciones facilitaban que entre enfermo y enfermo hubiera mucho espacio. "Como lo que hemos hecho nosotros ahora poniéndonos la mascarilla, separándonos", observa.

La peste tiene hasta un santo dedicado a ella: San Antón. "Hablan de él también como especializado, sobre todo en Madrid. Porque en Madrid cuando hubo, hace ya 300 años, una de esas pestes, sobre todo de animales, acudían a esta iglesia de San Antón, hicieron un corral para que los animales pudieran estar en un lugar y no se contagiaran unos con otros"

El Padre Ángel, que ha sido testigo como todos de esta última pandemia y es conocedor del pasado de nuestra historia asegura que "la solidaridad ha aumentado". "Cada día somos mejores, cada día somos más solidarios, aunque digan que esta sociedad ha perdido valores, yo creo que está rica en valores. Cada vez tenemos más valores y ahí está... esta es la última pandemia que hemos tenido, donde todos somos solidarios. No hacía falta ser ni cura ni monja ni de una ONG. En cada casa, cuando bajaba el vecino, iba preguntando: '¿Quieres algo?'. Es decir, no lo sé. Si esto no es solidaridad, que venga Dios y lo vea".

Sin embargo, para él la peor pandemia que ahora mismo nos asola es la soledad. "En esta sociedad tenemos muchos problemas, de trabajo, de alimentos, de muchas mamás o muchos papás que, cuando el niño le pide pa o le pide un poco de leche, no se lo puede dar. Pero el problema mayor, decía la Madre Teresa de Calcuta es la soledad, que produce muchas más muertes que cualquier otra enfermedad. La soledad es lo peor que nos puede pasar".