Nacho, el tramitador de herencias, se sube al coche con Jalis de la Serna para buscar a Mari Cruz, una heredera de 83 años: "Esto es lo que llamamos una herencia sorpresa", le asegura al reportero.

Cuando el equipo llega al portal de su casa, Mari Cruz se adelanta a hablarles: "Que no se enteren los vecinos que si no me raptan".

La heredera de este caso asegura haber estado trabajando "fregando escaleras" para sacar a sus hijos adelante y acaba de descubrir que dos primas suyas le han dejado en herencia un piso de Vallecas, Madrid, junto a su hermana Margarita, la otra heredera de 76 años.