Pelo, muelas, semen y muestras de sudor. Todo esto guardó Sánchez Dragó en una caja fuerte o al menos así lo aseguraba él mismo en un artículo que escribió en 2017, cuando se exhumó el cuerpo de Salvador Dalí para hacerle unas pruebas de paternidad de una hija no reconocida.

Tras el fallecimiento del escritor, muchos periodistas "han tirado de hemeroteca" y en RTVE han encontrado este sorprendente escrito en el que "afirma que no quería que le ocurriera lo mismo y que él tenía muchas posibilidades de tener alguna paternidad que él no hubiera reconocido", informa Alba Sánchez en Aruser@s. "Él pensó que debía dejar muestras con su ADN fuera del ataúd por si algún día alguien reivindicaba ser su hijo no tuvieran que corromper su cadáver, porque quería, decía, descansar en paz eternamente", narra la periodista.

Salvador Dalí , comenta Angie Cárdenas, aunque Alfonso Arús pone en duda que llegara a hacerlo realmente. "Decía cuando se reunía con los periodistas que esa noche había alcanzado 20 orgasmos", recuerda el presentador del programa. "A lo mejor eran 15", comenta Víctor Amela, muy unido al difunto escritor. "Yo tiraba a creérmelo", reconoce.