En esta ocasión, la aventura no salió bien, como se puede ver en el vídeo de Aruser@s Weekend que acompaña a esta noticia. Un hombre va a cortarse el pelo con esta técnica, que consiste en aplicar un polvo combustible y prender con fuego. Lo que no esperaban es que se prendiera todo y al final acabara herido en la cara, el cuello y el pecho. "Es que no solo te quemas el cuero cabelludo si no que te llevas la somanta de bofetadas", destaca Óscar Broc. Y Marc Redondo señala el "olorcito" a pollo quemado que queda después en la peluquería.