"El viernes tuve mi primera cena de empresa y la cosa se me fue un poco de las manos". Así comienza la nota que un vecino de un edificio ha colgado en el tablón de anuncios del portal. Como podéis imaginar dado el comienzo, el resto del escrito es pura fantasía. "Cuando desperté al día siguiente, no encontraba mi ropa", reconoce. Menos mal que alguien dejó sus pertenencias en el portal, pero este señor no deja de darle vueltas a cuánto tiempo estuvo desnudo esa noche.

Para reconstruir el puzle en el que el alcohol ha convertido a sus recuerdos, requiere de la ayuda del alma piadosa que depositó sus pertenencias en el hall. "Necesito saber dónde encontró la ropa para rellenar lagunas y zanjar la historia", implora. "Debía de ir con una tajada importante", sospecha Angie Cárdenas.

Alfonso Arús lamenta que las fiestas de empresa de Navidad de su productora son un aburrimiento. "Nadie nunca jamás se ha desnudado", asegura, para después caer en la cuenta de que eso que afirma no es cierto. "Había gente que se desnudaba en medio de la carretera", le recuerda Angie. "Había un colaborador de la primera etapa de Arusitys que sacaba a pasear a 'su amigo'", comienza a rememorar el presentador. Sus colaboradores actuales no pueden creerse lo que les cuentan los más veteranos.