¿Prestamo o donación? Ahí hay disparidad porque la Casa Real mantiene que se trata de un préstamo mientras el exsocia de Urdangarin, Diego Torres, en una nueva
ofensiva de mails, sostiene que se trata de una donación.
Lo que ha detectado la Agencia Tributaria es que hay, efectivamente dos transferencias, calificadas como urgentes, desde la cuenta personal del Rey Don Juan Carlos con destinatario el matrimonio Borbón a Urdangarin en su cuenta de La Caixa. Son del año 2004. Una de 600.000 euros realizada el 30 de julio y otra, también de otros 600.000 euros, hecha el 29 de septiembre. En total un 1,2 millones de euros.
Una de las conclusiones a la que llega Hacienda es que ese préstamo o donación, que ese dinero, podría estar destinado a la compra del palacete de Pedralbes.
Un palacete que habría costado más de cinco millones de euros, la compra, y en el que se habrían gastado otros tres millones de euros más para su reforma. Más de ocho millones de euros en total. Una casa y una reforma que se habría pagado con la cuenta de los duques de Palma, cuenta de la empresa que tenían a medias, Aizoon.
Nueve años después del préstamo del Rey, de las declaraciones de la infanta Cristina se deduce que ha podido devolver una parte muy pequeña, apenas 150.000 euros del millón doscientos mil que le dejó su padre. Un préstamo, según Zarzuela a interés cero, que se habría hecho mediante una escritura pública y que habría tenido sus retenciones.
Otra cosa es lo que viene a decir el que era socio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres. Ha vuelto a aparecer, a entregar mails comprometedores al juez Castro. Uno
de ellos lo publica el diario 'El Mundo'.
Sería un correo electrónico del propio Iñaki Urdangarin. Se refiere también al año 2004 y bajo el titular: Proyecto económico-financiero de la vivienda de Elisenda Pinós (la casa de Pedralbes), en el apartado "ahorro" se lee el apunte: donación. El importe es de 1,2 millones de euros. Hoy, hace nada, unos minutos, ha hablado el abogado de Iñaki Urdangarin.
La infanta Cristina sí habría declarado este ingreso por parte de su padre el rey, como préstamo. Lo habría declarado como deuda en el impuesto de Patrimonio. Algo que no tenía la obligación de hacer pero que, si lo hacía, disminuía su factura fiscal. Venía bien, fiscalmente, podría decirse. Lo declaró como deuda entre los años 2004 y 2007 y después de nuevo en 2012 a su vuelta de Washington.
Los datos de la Agencia Tributaria también demuestran que el padre de Iñaki Urdangarin también les habría echado económicamente un cable: también ese mismo año, concretamente en los meses de julio y octubre, y también en dos tandas, una primera de 91.000 euros y una segunda de 60.000 euros.