Tras el colapso de Silicon Valley Bank, los bancos centrales han actuado de una forma muy coordinada. Así se ha plasmado en el caso de Credit Suisse, que fue acordada su compra por UBS 3.000 millones de euros este fin de semana. "Esto ya se hizo durante la pandemia del COVID", ha apuntado este lunes Miguel Sebastián en su intervención en Al Rojo Vivo. Sobre si hay algún banco europeo relevante que esté contagiado por el colapso, el economista ha asegurado que hay que "fiarse de los bancos centrales".

"Me tengo que fiar de los informes de estabilidad financiera de los bancos centrales", ha añadido el exministro de Industria. Además, ha señalado que el informe del "Banco de España diceque no hay ningún banco español que tenga una situación de riesgo". Eso se debe, en parte, a que la crisis que sufrimos la década anterior y que ha llevado a los bancos a estar "bien capitalizados y con liquidez". Por tanto, "están con buenas provisiones para poder hacer frente a situaciones de estrés". "Han hecho test de estrés y han salido bien. Yo me creo esos informes", ha zanjado Sebastián.

Por otro lado, al economista le parece "una buena medida" la que están tomando los bancos centrales inyectando liquidez a los bancos. Así, agrega, se evita "que haya tensiones de liquidez, sobre todo, en el mercado de divisas". "Me parece una medida correcta para estas posibles tensiones de liquidez que todavía no sabemos si son generalizados o no. Aparentemente, no lo son", ha manifestado.

¿El caso de Credit Suisse es un rescate?

La solución suiza del Credit Suisse, recuerda Sebastián, "no es un rescate". "Aquí los contribuyentes no están pagando nada. Están pagando los accionistas, sobre todo, los tenedores de bonos bancarios", ha detallado. "Es una solución de fusión, es una especie de rescate, lo que se llama 'bail-in' y no el 'bailout', que es un rescate público. El 'bail-in' es a costa de accionistas y tenedores de bonos. Me parece correcta, veremos si con esto se consigue frenar todo el nerviosismo".

No obstante, ha explicado que esta decisión ha "molestado" a ambas partes. La compra ha sido por un precio debajo del valor de Credit Suisse el viernes, y "eso ha molestado a los accionistas de Credit Suisse" y a los tenedores de bonos. Por el lado de UBS, "no ha habido una junta general que apruebe esta compra porque ha habido una modificación legal para evitar que hubiera una junta".