El doble atentado de este jueves en Kabul ha sido la puntilla que ha certificado las horas bajas que vive EEUU y su gobierno, liderado por Joe Biden. No sólo por la decena de bajas de estadounidenses en las últimas horas, sino por la constatación del "desastre" en el que se ha convertido la misión.

Así lo ha creído Pedro Rodríguez, analista de ‘laSexta’ y profesor de la Universidad Comillas-CIHS, este viernes en la mesa de Al Rojo Vivo. "A los 8 meses de su toma de posesión, Biden debería estar celebrando sus éxitos: la gestión de la pandemia, la recuperación económica, el utilizar las arcas públicas para reinventar EEUU. Sin embargo, le vemos defendiéndose, justificando una decisión heredada de la administración Trump que él ha asumido plenamente y ha acelerado".

A ojos del experto, el gran fallo de Biden ha sido no cumplir con la gran regla de oro para la gestión de este tipo de crisis, y eso se le puede volver un "gran reproche político". "Esa regla es: esperas lo mejor pero te preparas para lo peor", ha añadido Rodríguez.

Sin recursos y con decisiones de última hora

"Es obvio que en el momento en el que él retira todas las fuerzas militares en mayo, y colapsa el gobierno de Afganistán, se queda sin recursos", ha comentado, "y al final ha tenido que enviar más tropas a última hora, en una situación muy precaria".

De hecho, y como derivada de esa decisión, el contingente español, por ejemplo, formado por más de 100 militares y policías nacionales en Kabul, ha tenido que enfrentarse "a una misión extremadamente peligrosa, que no debía haber sido tan peligrosa". "Porque, en estas condiciones, no solo es que EEUU haya decidido no seguir en Afganistán, es que ha escenificado una derrota".

Biden vs Trump

El discurso de Biden en las últimas horas es un ejemplo claro. El presidente ha asegurado, visiblemente afectado, que Estados Unidos "perseguirá a los autores" del doble atentado terrorista a las puertas del aeropuerto de Kabul y hará "que lo paguen".

"No vamos a perdonar [...] Os vamos a cazar y a haceros pagar. Voy a defender nuestros intereses y a nuestro pueblo con todo lo que esté bajo mi mando", ha advertido Biden. También ha señalado que "no hay pruebas de que haya una colaboración entre los talibán y Estado Islámico".

El expresidente Trump, altamente crítico con Biden en los últimos días y quien ordenó la retirada de las tropas, también ha emitido su propio comunicado, en el que afirma que el "salvaje" ataque en las cercanías del aeropuerto de Kabul "nunca debería haberse permitido".

EEUU, sin excusas para la retirada

Por eso, según Pedro Rodríguez, se ha destruido "la excusa, el argumento", que EEUU había utilizado desde un principio para justificar la retirada de las tropas: que habían culminado la misión antiterrorista que les había llevado tras el 11S a Afganistán. "Y se encuentra con un doble atentado, un atentado que no se puede calificar como sorpresa. La propia Casa Blanca, toda clase de servicios de inteligencia han venido advirtiendo todos los días", ha criticado Rodríguez.

"El mundo, literalmente, tenía su atención fijada en el aeropuerto de Kabul. Eso era un escenario ideal para ser aprovechado de esta manera tan terrible", ha incidido el profesor.

Los motivos del gran "fiasco"

En su opinión, este "fiasco" lanza dos mensajes. Uno, que EEUU "no es el aliado fiable del todo, con esa política exterior populista, más egoísta que otra cosa, puede llevar a decisiones y gestión de una retirada como esta".

Dos, que "EEUU es incapaz de obtener como actor internacional resultados favorables. Después de la inversión de dos billones de dólares, el sacrificio de incontables vidas humanas, incluidos el más de un centenar de policías y militares españoles caídos en Afganistán".

"Después de todos estos sacrificios, esta salida, realmente, demuestra que la falta de paciencia estratégica, que la falta de compromiso, que el intento de revertir el discurso de política exterior de la administración Trump han fallado", ha incidido Rodríguez. "Y por eso hablamos de un antes y después en la Administración Biden. Ahora las comparaciones con Carter, el desastre de los rehenes en Teherán empieza a calar", ha lamentado.