¿Se está produciendo un genocidio en Ucrania? Es el debate que han mantenido los expertos Pedro Rodríguez, Óscar Vara y Jesús Manuel Pérez Triana en Al Rojo Vivo más de un mes después del inicio de la invasión rusa en el país europeo. "¿Por qué se empieza a hablar de genocidio? No es matar a mucha gente sin más, sino una serie de actos con la intención de destruir en todo o en parte a un grupo nacional étnico, racial o religioso", ha expuesto Rodríguez, que ha precisado que se dan "cinco variables" por las que se puede aplicar este término a este conflicto.

"Matanza de miembros de un grupo, lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo, sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que acarreen su disolución física total o parcial, medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo y traslado por la fuerza de niños de este grupo a otros grupos", ha explicado el analista. Una situación a la que, pese a su gravedad, no es ni mucho menos fácil dar respuesta. Así lo ha destacado Óscar Vara.

"Por muy grave que sea lo que está sucediendo en Ucrania, tenemos una gran dificultad para poder responder, en términos de sanciones, a lo que está ocurriendo. Si en un mundo hipotético, cuando Rusia plantea este reto, nosotros hubiéramos planteado que también tenemos armas nucleares y que estamos dispuestos a entrar en Ucrania con ejércitos, aunque sea una posibilidad descabellada, a lo mejor se podía haber impedido esto", ha considerado el profesor, que piensa que la realidad es muy distinta.

Esto es, para Vara hay países europeos que "no estarán dispuestos a ir hasta el final en las sanciones"; unas sanciones que nos están perjudicando incluso de forma directa: "Lo que nos encontramos es que gran parte de las sanciones están produciendo un efecto rebote muy intenso en nuestras economías por caminos que no sospechábamos, y que el efecto de las sanciones para Rusia se da a medio plazo, con una economía que estará muy retrasada". Una situación que no ayuda a luchar no solo contra el conflicto en sí, sino también contra la propaganda creada para blanquear según qué crímenes.

"Mientras el Gobierno ruso se dedica a negar lo que ha sucedido o a echar balones fuera, desde medios de comunicación oficiales rusos se empieza hablar de que el problema de la operación de 'desnazificación' en Ucrania es que era más grande de lo que pensaban", ha reflexionado Pérez de Triana, que según ha añadido desde dichos medios se insiste en que "el virus del nazismo estaba muy implantado" en Ucrania y que "hace falta una operación de erradicación, limpieza, purga, purificacion del país, y esto es un discurso que apunta directamente a un castigo a la población".