Un niño de ocho años y enfermo terminal disfruta de su primera cita
El protagonista de esta historia es un niño de ocho años llamado David Spisak. Con tan solo dos años le diagnosticaron cáncer y a pesar de varios trasplantes, su cáncer no ha desaparecido. Ahora se encuentra en fase terminal y sus padres, al conocer la fatal noticia, decidieron detener los tratamientos y dejar que su hijo viviera una vida lo más normal y feliz posible. Ahora, el pequeño está enamorado de Ayla, una niña de su clase, con la que ha tenido su primera cita y vive feliz. Spisak le declaró su amor cuando aún podía ir a clase, y la niña fue en su búsqueda. Tanto es así, que han tenido su primera cita. Fueron a jugar a los bolos y él le dio un oso de peluche y rosas, e incluso le dio un pequeño beso en la mejilla, su primer beso.
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