Dos años tardaron en diagnosticarle cáncer de mama. En junio de 2011, Zahira acude al médico y se le detecta un bulto en el pecho de medio centímetro. Sin ningún tipo de análisis, es catalogado como benigno y no se le realiza seguimiento alguno.

Según ella misma explica, comenzó a notarse "muchas molestias" y fue a su médico de cabecera al ver que el aspecto de su pecho "no era normal". Un año más tarde, el bulto ya mide un centímetro y medio. "Me dividía el pecho", afirma. 

Entonces es derivada al ginecólogo, que le receta una pomada y le da una cita provisional para una ecografía que nunca llega. En 2013, casi dos años después, Zahira vuelve al Hospital asustada y pide que le hagan una biopsia. "Les enseñé el pecho, cómo lo tenía y las chicas se quedaron alucinando", recuerda.  Al día siguiente confirman que padece cáncer de mama.

Ahora, la Consejería de Sanidad de Castilla y León reconoce la negligencia, pero insiste en que el retraso no ha influido en la evolución de la paciente. Zahira va a ser indemnizada con 4.000 euros. Una cantidad insuficiente, ya que para ella lo esencial es que casos como el suyo no se vuelvan a repetir.