Sin fecha para el desescombro. Así está Paramos, en Tui, seis meses después de la explosión pirotécnica que le costó la vida a dos personas e hizo saltar por los aires 26 viviendas. Óscar Rodríguez repasa lo que ha quedado de su casa mientras lamenta aquel día en el que un almacén ilegal de fuegos artificiales convirtió su aldea en un boquete: "Tejado, paredes, por dentro... Todo, la casa estaba prácticamente deshecha".

En la zona cero hoy está prohibido el acceso. Y los propietarios no pueden siquiera arreglar sus viviendas. Sin desescombro, la reconstrucción no es posible. Esta zona ahora casi en ruinas fue calificada como un área gravemente afectada por una emergencia de Protección Civil. El problema es que ese decreto no se ha desarrollado todavía.

Y mientras, es el Ayuntamiento quien tiene que asumir los trabajos: "A un Ayuntamiento de 17.000 habitantes nos está diciendo seis meses después: hagan ustedes el desescombro" denuncia Carlos Padín, el alcalde. Con el invierno ya encima y con los tejados destrozados, los vecinos exigen que las promesas de reconstrucción se cumplan.