Las fuertes lluvias inundaron algunos municipios de la zona del Maresme, Barcelona. Cayeron hasta 80 litros de agua por metro cuadrado en apenas hora, haciendo debordar los ríos, inundando calles y provocando cortes de electricidad continuamente.

"Bastante fuerte. Las calles que dan a la riera estaban completamente inundadas", comenta una vecina, sorprendida.

Algunos residentes de la zona se quedaron, incluso, atrapados en sus coches, sin posibilidad alguna de moverse.

"No podía atravesar de un lado a otro porque había olas y no era seguro. Al cabo de una hora, los bomberos y la policía me ayudaron a sacar el coche", comenta un vecino afectado por la fuerte tormenta.

La lluvia también ha provocado graves desperfectos en el mobiliario urbano. Los operarios de la grúa no pararon de trabajar tras el cese de la lluvia. Tuvieron que retirar hasta 10 vehículos.

Tampoco los bomberos daban a basto. Recibieron más de 100 avisos por diversas incidencias.

Todavía se esperan algunas tormentas en Barcelona y Girona, aunque ahora ambas zonas descansan de las lluvias.