Todos los vecinos del pueblo aguardan en silencio la tala del árbol de Mayo, una de sus fiestas más populares cuando el árbol que tenía que caer en el centro de la plaza se desvía hacía la zona del público. Entonces, desata el pánico entre los presentes que salen corriendo aterrorizados.
Gracias a la pericia de los dos hombres encargados de talar el árbol consiguen, a la fuerza, desviar el tronco de nuevo al centro de la plaza evitando que nadie resulte herido.
El alcalde de Cornellà de Terri ha pedido disculpas y asegura que se reforzará la seguridad de la fiesta Mayor, declarada desde hace 20 años de interés nacional. "Hemos tenido un susto, no ha pasado nada. Me he puesto en contacto con los vecinos y me he puesto a su disposición para todo lo que necesiten, todos están bien", ha añadido.