A la vez que recupera fuerzas, Teresa se enfada. Cada vez es más consciente de todo lo que ha ocurrido en el exterior durante su aislamiento, "se siente atropellada" según dice su portavoz.
Ha tenido un bajón emocional porque continúa aislada y porque no entiende la muerte de su perro, por eso ya avisa, cuando salga va a a exigir justicia. Teresa Mesa asegura que "llora mucho por su perro y que va a pedir justicia".
Físicamente la auxiliar sigue mejorando pero tiene muchos dolores musculares. Además está agobiada porque ya sabe toda la repercusión mediática que ha despertado su enfermedad. Pero también se ha mostrado muy agradecida. Además, Teresa "quiere darle un abrazo muy fuerte a su familia cuando salga".
Y ha tenido otro mensaje lleno de cariño para sus compañeros, comentando entre llantos "que gracias a sus compañeros ha sobrevivido y que son lo mejor que le ha pasado en la vida".
Cinco de su contactos que estaban en observación ya han recibido el alta. Se trata de las dos peluqueras que depilaron a Teresa, una doctora del centro de salud de alcorcón, una limpiadora y una amiga de la auxiliar.