Este lunes, un violador fue puesto en libertad después de haber cumplido condena por 17 agresiones sexuales pese a que los informes penitenciarios advirten que no esta rehabilitado. Los vecinos de Lleida temen que vuelva a actuar cuando no tiene la libertad vigilada.

No es posible aplicar esta medida ya que, cuando se le condenó, esa norma no había entrado aún en vigor, por lo que no está recogida en su sentencia. Lo que sí aparece es la prohibición específica de acercarse o de comunicarse con sus víctimas en los próximos 10 años.

Se trata de un violador reincidente desde los 14 años, cuando cometió su primera agresión, aprovechando cada permiso del centro de menores en el que se encontraba para volver a violar. Su puesta en libertad ha hecho que desde la asociación vecinal de su barrio pretendan exigir más medidas de control.

En caso de que las víctimas o la Fiscalía lo pida, se le pondría una pulsera telemática en menos de 24 horas. El hombre fue condenado en 2010 a un total de 15 años de cárcel, 12 de ellos por dos intentos de agresiones sexuales en 2008. Ahora, a sus 37 años, vuelve a estar en libertad.