En el transcurso de una operación, los Mossos d'Esquadra liberaron en un piso de Barcelona al menor secuestrado en Sagunt, Valencia. Lo hacían después de que éste pasara 48 horas cautivo. El niño raptado es hijo de un narcotraficante encarcelado por haber introducido 1.500 kilos de cocaína en España.

Este viernes ha comenzado el juicio contra sus siete presuntos captores. La primera en declarar ha sido la mujer que, según la acusación, estuvo en todo momento con él. Asegura que lo hizo coaccionada y que tenía orden de matar al niño si el plan no salía bien.

“Había unas instrucciones de trocear al gato si algo salía mal” ha señalado la jueza. A la pregunta de quién era el gato, la acusada ha reconocido que “el gato era el niño”. “Las instrucciones: era obligatorio que el niño estuviera encapuchado y amordazado, además de maniatado”, ha explicado.

El plan era conseguir cinco millones de euros del padre del menor secuestrado. El supuesto cerebro de la operación es el compañero de módulo en la cárcel del padre del niño, que sería quien ordenó secuestrar al menor cuando éste estaba con su madre.

Los acusados se enfrentan a hasta 17 años y medio de cárcel. Todos los que han declarado han negado su culpabilidad.