Las cartas de despedida que dejó escritas Adriana, la madre de la niña que fue encontrada muerta en una habitación de hotel en Logroño, han salido a la luz. En ellas se dirige a dos personas: a una amiga y a su padre.

Según ha desvelado 'Espejo Público', en esas apunta que la casa en la que vivía con el padre de la niña, Carolina, se la ha quedado su ex y que ella mantiene a esos "vagos" con la pensión alimenticia. Asimismo, también se queja de que las horas que tiene para pasar con su hija son escasas.

Otro caso llamativo es que al final de la carta se despide con un "te queremos", en plural, lo que indica que no se despedía solamente ella, que fue encontrada cuando pretendía suicidarse lanzándose desde la ventana del hotel donde se encontró a su hija sin vida. Este es el extracto de la carta dirigida a su padre:

Hace tiempo que había escrito esto. Lo siento mucho papá, pero ahora que tengo a Carolina a mi lado, en este instante, veo que hago lo correcto. Ella hoy decía: "Mami no quiero volver, solo estar contigo, estoy tranquila".

Solo te pido que lo que es mío, luches por ello porque es tuyo. A Ramón le dejé el plan de pensiones. Papá, es poco pero… se lo dejé a él. A Dani dale todas mis joyas de oro y lo que consideres.

Estoy tranquila, así que solo te pido perdón por todo. Te queremos, Adriana

Otro dato llamativo de estas cartas es que están escritas tanto a boli como a rotulador lo que podría apuntar a que ella planeó con antelación todo lo que iba a suceder. En esas cartas, Adriana también se dirige a una amiga:

Neni, no te sientas mal, amiga. Esto es una carrera de fondo y mi meta llegó ya. Ha sido larga y con mucha resistencia. No te enfades cielo, por más que pienso eso, el pensamiento… mismo de todos… no me lo imagino mientras escribo estas líneas. Solo siento paz amiga. Necesito descansar de todo esto.

Además de las cartas de la madre, también han salido a la luz las misivas de despedida que escribió la abuela antes de aparecer muerta en el río Ebro. En ellas aseguraba que había sido víctima de una estafa de 100.000 euros por parte de un hombre que le dijo que trabajaba en al ONU y que necesitaba dinero para cuidar de su hijo enfermo. Este es el extracto íntegro en el que se dirige a uno de sus hijos.

Te amo con todo mi corazón, quiero que luches por tus sueños, esté donde esté siempre me tendrás a tu lado. No voy a dejar de luchar contigo. Donde están los dólares, está también todo lo que tengo. Es todo para ti. Te amo con todo mi corazón.

Cariño, te pido perdón aunque sé que no me lo merezco. Esto no lo he hecho por Adri ni por Carol. Yo me equivoqué, metí la pata hasta el fondo. He intentado arreglarlo por todos mis medios pero no lo he podido hacer. Te lo cuento todo tal y como pasó. En mi teléfono tienes todas las pruebas de lo que aquí te cuento.

Conocí a un chico. Me rogó y suplicó que lo ayudara porque su hijo estaba muy enfermo. Es ingeniero naval, inglés, trabaja para la ONU. Todo esto es verdad. Lo ayudé pero me engañó. No me justifico porque no tengo justificación. Solo te pido que algún día me puedas perdonar. He estado seis meses luchando y sufriendo con esto y no puedo más.

Mi vida es un infierno. Según el Fondo Monetario Internacional, Jaime es un estafador y que compensaban con 700.000 euros pero ellos también pidieron dinero y no se lo di. Lucha por ese dinero, habla con Dani porque si son unos estafadores, que mi parte sirva para descubrirlos y si es la ONU que te indemnicen a ti y a Dani.

Lo que se sabe hasta ahora

El pasado lunes agentes de la Policía Nacional encontraron a Carlona, una niña de cinco años, muerta en una habitación del Hotel Los Barcos de Logroño. En la misma habitación estaba su madre, Adriana, sentada en el alféizar de la ventana, con cortes por el cuerpo y con intenciones suicidas.

La mujer fue trasladada a una Unidad de Psiquiatría y posteriormente fue detenida acusada de homicidio. Los agentes también buscaban a la abuela tras encontrar cartas de despedida de ambas. Olga, la abuela, apareció muerta dos días después en el río Ebro en lo que, todo apunta, fue un suicidio. Ella se había registrado en la misma habitación de hotel el domingo 26 de enero.

La autopsia preliminar de la menor no fue concluyente por lo que habrá que esperar a conocer los resultados definitivos de los exámenes forenses. Adriana, la madre, aseguró ante los agentes que la niña murió por causas naturales y que ella no había sido autora de un asesinato.

Pese a ello, el juez decretó prisión provisional para ella y permanece en prisión sometida a un protocolo antisuicidios, por lo que cuenta con la vigilancia adicional de dos internas de apoyo.

El padre de la niña presentó a última hora del domingo 26 una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de la ciudad riojana de Haro porque su exmujer había incumplido el horario de entrega de la menor, lo que ya había ocurrido con anterioridad en varias ocasiones. La custodia estaba en manos de su padre y entre los progenitores existían numerosas denuncias por este motivo.