Rosa Peral, la agente de la Guardia Urbana imputada por el asesinato de su novio y también agente policial, Pedro Rodríguez, ha enviado una carta al periodista Carlos Quílez en la que pide al tribunal que acepte una serie de pruebas que, en su opinión, la exculpan.

"Al tribunal le falta la mitad de la información", afirma Rosa Peral, que se encuentra en prisión al igual que su exnovio, Albert López. Ambos se acusan mutuamente de haber cometido el asesinato y la agente cree que si se admiten las pruebas que defiende, se avalaría su versión.

Entre esas pruebas, hay un whatsapp enviado por Albert López a la detenida pocos días después del crimen en el que se demostraría que este hombre estuvo sometiéndola a seguimientos para que no hablara.

"¿Qué clase de defensa voy a tener si antes de empezar a escucharme ya se me ha juzgado? ¿Cómo me voy a defender si las pruebas más lógicas se deniegan? ¿En qué cabeza cabe que una toalla manchada con restos de menstruación se coja como prueba y no se admita analizarla?", se queja.

Además, lamenta que en los dos años que lleva en prisión no haya podido ver en ningún momento a ninguna de sus dos hijas.

La carta que nos envía Rosa Peral desde prisión: "¿Que más sería capaz ese monstruo de hacer?"

Rosa Peral, acusada en el crimen de la Guardia Urbana, ya envió una carta a Carlos Quílez desde prisión reaccionando a las imágenes de la reconstrucción de los hechos en los que el otro acusado y su expareja, la acusa de ser responsable de la muerte de Pedro. "No tiene ni las más mínima humanidad, ni arrepentimiento por lo que hizo", apunta.