Adiós a los estereotipos
Rompiendo moldes: los juguetes reflejan ahora una infancia más real y diversa
Los detalles La industria del juguete comienza a reflejar mejor la diversidad de la vida real. Las muñecas perfectas van dejando paso a modelos más inclusivos, como una Barbie con diabetes o un muñeco con síndrome de Down. Así se rompen los estereotipos.

Los estereotipos de belleza empiezan a desaparecer. Ahora, en la industria de los juguetes ya no predominan las típicas muñecas esbeltas o los muñecos con cuerpos hercúleos.
Frente a esos clichés, surgen los juguetes 'imperfectos', pero mucho más cercanos a la vida real. Es el caso de la nueva Barbie, que tiene diabetes, como tantas personas. "Hay que romper los cánones de belleza y familiarizarlos con el día a día de la gente, y yo lo veo positivo", comenta Francisco Tabernero, psicólogo infantil.
La diabetes tipo 1 es una enfermedad que también puede afectar a niños desde muy corta edad. "Utilizar juguetes con este tipo de dolencias les puede servir, primero para aprender qué es y, después, para empatizar", explica el psicólogo.
"Los problemas de salud mental de los adolescentes siguen en aumento, Todo lo que pueda ayudar a entender el mundo como es y no como una falsa perfección", defiende Marc Masip, CEO Fundador de Desconecta.
Cada vez son más las tiendas que incluyen este tipo de juguetes inclusivos entre sus estanterías. En una juguetería de Santiago de Compostela, una de las muñecas más populares es una Nenuco en silla de ruedas, con una pierna y una mano escayoladas.
La muñeca astronauta o la deportista de élite comparten espacio con un muñeco con síndrome de Down. También hay otros con implantes auditivos o gafas. Y todos ellos representan a héroes y heroínas de la vida real.