Una ONG en Valencia recoge, repara y regala bicicletas abandonadas o que ya nadie quiere para personas que las necesitan para moverse y que no se pueden permitir comprarse un vehículo o coger el transporte público. Lo hacen voluntarios que colaboran con colectivos como Cruz Roja o Caritas.
Entre sus labores están "ajustar frenos, engrasar cadenas y reparar golpes" entre otras muchas cosas para poner a punto las bicicletas y que estén listas para ser entregadas a alguien que las necesite. En 8 años ya han reparado y entregado 1000 bicicletas. Muchas de ellas rescatadas de la "basura, ecoparques o de algún rio", pero otras donadas por particulares o asociaciones como de la Marta, que asegura que "los nenes han crecido" y están "acostumbrados a darle un segundo uso".
Estas acciones han hecho posible que personas como Álex y su novia, que no tienen "recursos" para comprarse una bici, puedan desplazarse por donde viven: "Aquí hay pocos servicios de metro incluso de líneas de autobuses", comenta.
Además, este gesto también ayuda al medioambiente porque, como bien indica Toni Velarde, del Colectivo Soterranya, "son muchos miles de kilos que evitamos que vayan al vertedero" y que reconvierten en un bien útil que facilita la vida de las personas. Y, es que, lo que empezó como una simple acción tras encontrar una bici en un río, se ha convertido ya en un proyecto firme galardonado con seis premios.