Miguel pertenece a la ‘Asamblea Vivienda de Madrid’. Su lucha se ha centrado en evitar los desahucios. Desde que comenzó el 15M han conseguido parar unos 1.000 lanzamientos, 1.200 personas han sido realojadas, se hacen daciones en pago y se negocian alquileres, pero lo más importante dice es “el meter en la cabeza de la gente que haya casas vacías y que haya personas en la calle es una ecuación muy sencilla de solucionar”.

Alejandro de la ‘Plataforma No somos delito’, lucha por impedir que se recorten los derechos de los indignados. Señala que el 15M ha frenado sentencias desproporcionadas a los participantes de las protestas: “De los 558 detenidos nadie ha sido condenado si no absueltos o archivados”.

Kike habla por ‘Democracia Real Ya’, grupo que se ha especializado en la difusión de las ideas del movimiento. Creen que su mayor logro es mantener encendida la llama indignada: “Los lemas de nos somos delito, no hay pan para tanto chorizo, están en el día a día de la gente”.

Son solo tres rostros del 15M. Dicen que el movimiento sigue vivo a pesar de la represión que pretende la Ley de Seguridad Ciudadana. Han ganado algunas batallas, pero aún queda mucho por lo que luchar.