Un vehículo en la AP-7 colisionó contra un taxi monovolumen provocando un brutal accidente. Las víctimas quedaron sobre el asfalto y tres personas de una misma familia fallecieron.
El conductor del turismo era un sargento de la Guardia Civil que ha ingresado en prisión sin fianza tras dar positivo en alcohol y drogas. Aunque su abogada insiste en que no había tomado más de una cerveza. "Él venía a una velocidad razonable y sólo había tomado un pincho de patatas y una cerveza", ha declarado la abogada del detenido.
Según la Asociación Unificada de Guardia Civiles de Málaga, en 2014 este mismo agente estuvo implicado en otro accidente en el que también dio positivo en alcohol y huyó para evitar los controles.
Además en el municipio de Tolox fue denunciado por otro compañero por amenazas. "Realizo unas amenazas con armas de fuego a un policía nacional", ha declarado Ignacio Carrasco, portavoz de AUGC de Málaga.
La Delegación del Gobierno de Andalucía ya ha cesado y suspendido de empleo al guardia civil.