laSexta hace una prueba: ofrece a un grupo de jóvenes un cigarro: cogen dos de 11 personas, no es mucho; pero en otro grupo, cinco personas aceptan el pitillo, y solo una lo rechaza. Ellos lo reconocen: fuman desde los 15 ó 16 años.

No obstante, aseguran que empezaron a fumar porque "hoy en día con los exámenes" tienen "mucho estrés", pero también "por las apariencias o por el simple postureo". Los expertos creen que es el Estado quien ha fallado.

"Si a los jóvenes no se les hace campañas como se hicieron hace diez años, no saben qué les puede pasar", explica Mario Provencio, presidente del Grupo español del cáncer de pulmón. Sanidad no descarta trabajar en nuevas medidas.

Una de las posibles y polémicas medidas del futuro podría ser prohibir fumar en el interior de los vehículos si hay menores a bordo. Y, además, otras orientadas a la juventud. Porque a ellos, la Ley del Tabaco de 2006 les pilló con cuatro, cinco o seis años.

Preguntando hoy, el 34% de la población dice que ha fumado algo el último mes. Antes de la ley antitabaco, lo afirmaban el 32,8%. Estamos peor que entonces. Pero la prueba de que estas cifras no gustan ni entre los propios fumadores es que dos de cada tres han intentado dejar de fumar. Hay voluntad, falta la ayuda.