La Policía Nacional ha encontrado un hueso de un bebé, junto a varios restos de cartón, enterrado en un punto de la Dehesa de Boyal de San Cristóbal de los Angeles, en el madrileño distrito de Villaverde. Los agentes de Subsuelo, con perros policías especializados, buscaban desde el cadáver de un recién nacido supuestamente enterrado hace dos años por sus padres en una caja de zapatos.

Aunque todo apunta a que se trata del bebé, los policías siguen analizando el terreno, junto a las personas que supuestamente lo enterraron, para encontrar nuevos restos humanos, que serán llevados al Instituto Anatómico Forense, cuyos forenses tendrán que determinar también si el niño nació muerto o le dejaron morir. Los hechos sucedieron hace dos años y medio cuando una mujer de 27 años alumbró un niño prematuro.

La mujer y el padre del pequeño metieron el cadáver en una caja de zapatos y supuestamente lo enterraron de madrugada en un punto del parque a 30 centímetros de profundidad. El secreto estuvo oculto hasta que hace unos días la madre contó lo ocurrido a finales de 2011 a su nueva pareja, que acudió a la Policía a confesarlo. Los agentes de la comisaría de Usera-Villaverde, que se encargan de la investigación, detuvieron a los padres, de origen boliviano y a una mujer por encubrimiento, concretamente la compañera de piso de la madre.