De atracción turística para los visitantes, a verdadero incordio para los locales. En Benidorm las gaviotas campan a sus anchas, su población se multiplica cada año hasta el punto de que han empezado a tomar los altos de los edificios. El biólogo municipal de Benidorm, Moisés Pellicer, explica que estas aves "buscan recursos y los encuentran fácilmente en la ciudad".

En los colegios aguardan en el tejado a que acabe el recreo para ver si rascan algún bocadillo y en la playa se mantienen al acecho de los bañistas. "Hay veces que hay que espantarlas, ya dan miedo", asegura una vecina. "La verdad es que están un poco agresivas", señala otro.

En el periodo de cría anidan en las ciudades y en ese momento pueden llegar a ser muy peligrosas. El concejal del Ayuntamiento de Benidorm, José Ramón de Zárate, alerta de que "están llegando a la ciudad y están atacando en la ciudad". En un vídeo de YouTube se aprecia como unos visitantes lo pasan mal durante su excursión a Benidorm. Incluso se lanzan en picado a por un turista.

El problema ha llegado a tal punto que incluso el Ayuntamiento está preparando una partida para contratar a una empresa que se encargue de exterminar todos los huevos de gaviota que aparezcan en los tejados de los edificios.

Zárate asegura que no están atacando a la "gaviota, sino controlando que la población de gaviotas no suba más". De momento son ellas las amas y señoras los cielos benidormenses.