En Moncofa, en Castellón, llevan días bajo una plaga de mosquitos que espanta hasta a los turistas. No hay repelente que pueda con ellos y los vecinos no se atreven a salir a la calle.

La gente trata de espantarlos a manotazo limpio por la calle, pero desde hace una semana la situación se ha vuelto insoportable. Tanto que en las farmacias ya escasean los repelentes. "La gente se sienta en la terraza y tiene que salir corriendo porque no aguanta los picores", ha explicado David Sáez, dueño de un chiringuito de la localidad.

La plaga, que no es exclusiva de esa localidad sino también de otros municipios de la zona, ya está marcando las vacaciones de muchos turistas y, a pesar de que el Ayuntamiento de la localidad y la Diputación de Castellón está fumigando, no es suficiente: "Se trata de una plaga. Prácticamente al atardecer hay momentos en los que no se puede salir a la calle", ha expresado el alcalde, Wenceslao Alòs Valls.

Por su parte, la diputada de Medio Natural, María Jiménez, ha resaltado que "la batalla contra los mosquitos es un asunto que concierne a todos", y ha alertado que se trata de un problema que "guarda relación con el fenómeno del cambio climático".

"Lo que se necesita es que todos hagamos los que nos corresponde: que la Diputación siga realizando tratamiento en zonas de marjalería o con agua estancada, y que los ayuntamientos, en el ejercicio de sus competencias, actúen en las zonas urbanas de sus términos municipales", ha declarado.

Jiménez ha defendido "la conveniencia del tratamiento terrestre porque todos los expertos dicen que resulta mucho más eficaz que el aéreo", al tiempo que ha puntualizado que "este último ataca solo a las larvas mientras que el terrestre acaba con las larvas y los mosquitos adultos".