'Los 8 de yesa' han empezado a ser juzgados por su participación en la carga policial ocurrida en Artieda (Zaragoza) en octubre de 2012, por la que se les acusa de forcejear con 18 guardias civiles con los que se intercambiaron golpes.

El ministerio público, que les acusa de los delitos de atentado contra la autoridad, lesiones y desorden público, pide entre dos y 6 años y medio de cárcel para los ocho imputados, e indemnizaciones que superan en conjunto los 22.000 euros.

Las defensas de los acusados, por su parte, piden la libre absolución, defienden que los manifestantes ejercían su derecho constitucional a la concentración y acusan a los agentes de agredir "sin amparo legal alguno" a los concentrados, que lo único que pudieron hacer fue intentar "zafarse" y "evitar los golpes" que recibían.

Los hechos ocurrieron la mañana del 10 de octubre de 2012, en el kilómetro 1,6 de la carretera A-1601, cuando más de un centenar de personas se concentraban contra las expropiaciones para el proyecto del recrecimiento del embalse de Yesa, que afectaban a tierras del municipio de Artieda.

La concentración se había convocado ante la llegada de los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para entregar a los propietarios afectados las notificaciones de expropiación. Según el fiscal, la concentración impedía el paso del vehículo de la CHE por lo que las unidades de la Guardia Civil desplegadas en el lugar intentaron mediar sin éxito a fin de que dejaran la vía libre.

Tras varios intentos y avisos por megafonía, según el fiscal, se produjo la intervención policial y un forcejeo en el transcurso del cual hubo un intercambio de golpes entre varios de los manifestantes y los agentes, que resultaron con distintas contusiones y lesiones por las que recibieron asistencia sanitaria.

Los procesados han recibido en los últimos meses la solidaridad de más de 40 instituciones aragonesas y de otras comunidades autónomas.