David Obuel mandó dos cartas por correo certificado poco antes de que presuntamente terminara con la vida de sus hijas. Así lo revela el diario ABC. Una de ellas iba dirigida a su prima en la que señala "al final la presión me venció. Me llevo conmigo parte de lo que más quiero".

Junto a la carta envió las llaves de su coche asegurando que era un último regalo para el hijo de su prima. Poco después descubrieron que Amaia y Candela habían sido asesinadas.

David Oubel envió la otra carta a su novio actual, en ella era mucho más directo sobre sus intenciones de quitarse la vida, "sé que no estoy en situación de poder pedir nada pero no quiero duelo no quiero falsos hipócritas ese día. La muerte será el regalo que pondré al presente de mi vida".

Estas cartas podrían ser utilizadas por la acusación como una prueba de que el doble crimen fue premeditado. Esto aumentaría su condena ya que se trataría de un doble asesinato y no de homicidio.