Al menos 350 inmigrantes han llegado a Melilla. Pero sorprendentemente son cifras minoritarias si las comparamos con el número de inmigrantes que llegan a España.

Las ONG coinciden en que las llegadas por Melilla y por Ceuta son las más llamativas, pero no las más representativas. "Estas cifras nos dan una imagen sobredimensionada de lo que es la inmigración", ha señalado Manuel Sobrino, Portavoz Red Acoge.

Las llegadas a España de inmigrantes se producen a través de tres vías: un 1% llega en patera o cayuco, el 36% a través de las fronteras terrestres y el 67% lo hace por vía aérea, a través de nuestros aeropuertos.

España no es el destino, sino la vía a Europa. "Necesitamos la ayuda y la solidaridad europea porque solos no podemos con este tema que es complicado y difícil. No por el país, sino por los propios inmigrantes", ha indicado Carmen Crespo, delegada del Gobierno en Andalucía.

Al hablar de Ceuta y Melilla escuchamos las palabras 'invasión', 'oleada', 'avalancha', una terminación bélica para hablar del fenómeno de la inmigración que multiplica el sentimiento de alarma. Pero según datos del Ministerio de Interior, el número de personas que llegaron a Ceuta y Melilla el último año suponen menos de la mitad de los que llegaban en 2005.

Según los expertos, el uso de estos términos genera una sensación de alarma que ayuda a aumentar el respaldo social a las políticas más restrictivas del control de la inmigración.