Las inundaciones causadas por el desbordamiento de los ríos mantiene a 323 personas desalojadas de sus casas en el Valle de Arán. En concreto, en Vielha hay 15 evacuados; en Bossòst 27; y en Arties 178 personas refugiadas en la iglesia y un hotel.

En la comarca del Pallars Sobirà, también afectada por las lluvias y los desbordamientos, hay diez personas evacuadas en Llavorsí; en Spot hay nueve personas desalojadas del camping Bora de Parc; en Pont de Claverol se ha aconsejado a 25 personas que se trasladaran a casas de sus familiares en Pont de Suert; y en Lés hay 55 evacuados.

Según ha informado la Jefa del Servicio de Emergencias de Protección Civil, Montse Font, pese a esta mejora de las condiciones, las personas evacuadas no podrán volver a sus casas, por precaución, hasta que se lleve a cabo una revisión de las estructuras de los edificios afectados por el agua.

Un total de 1.413 abonados del Vall d'Aran siguen sin suministro eléctrico a causa de la lluvia y las inundaciones que se registraron el martes, que provocaron la caída de numerosas torres eléctricas y que mantienen desalojados de sus casas a más de 400 vecinos del Pirineo catalán.

Los vecinos de Benasque esperan regresar pronto a sus casas

Según ha informado Protección Civil, el municipio con más abonados sin luz es Naut Aran, donde hay 1.290 clientes sin suministro eléctrico, mientras en Vielha no llegan al centenar y apenas quedan afectados en Bossòst, Vilamòs, Arres y Bausen.

Aunque el caudal del río Garona a su paso por el Valle de Arán ha comenzado a bajar, la localidad del Pirineo oscense de Benasque continúa incomunicada por carretera y sin suministro de agua por la crecida del río Ésera.

Aunque los cerca de 80 vecinos que fueron desalojados de sus viviendas esperan volver a sus casas este miércoles. El teniente de alcalde de Benasque, Javier Abadía, los vecinos podrán regresar a sus viviendas una vez el arquitecto municipal verifique que los inmuebles no sufren daños estructurales, especialmente dos bloques cercanos al cauce del río.