Denuncian que la Diputación de Alicante les negó la entrada al Auditorio por la discapacidad de su hijo. Alfredo sufre distrofia muscular, vive en una cama conectada a un respirador, y éste aparato, según la diputación, fue el problema: temían que hiciese demasiado ruido durante la ópera. El compositor había invitado personalmente a Alfredo.