La anciana de 81 años esperó a ser atendida cerca de tres horas cuando falleció en el Hospital Xeral. Ingresó con síntomas de fatiga y según personal sanitario se le hizo una primera valoración y se decidió que su caso podía esperar en la sala de espera. Allí murió.

La consellería de salud y el centro reconocen que el hospital estaba colapsado por la avalancha de pacientes ingresados por gripe y enfermedades respiratorias y que no logran atenderlos a todos. El hospital está  desviando a pacientes a otros centros como el Nicolás Peña y el hospital de Nuestra Señora de Fátima, y hoy miércoles pacientes y familiares aseguran que la situación se ha estabilizado.

Se denuncian esperas de hasta diez horas para ser atendido, enfermos en los pasillos y personal insuficiente. Las dos últimas jornadas fueron de una "gran presión asistencial", tantas que el lunes se atendieron en urgencias del Xeral 630 pacientes cuando la media diaria es de 509.

Según el Servicio Gallego de Salud (Sergas) ya se ha abierto una investigación para conocer las causas del fallecimiento, para esclarecer cuál era estado de la mujer cuando llegó y si se le realizó una primera valoración.