Mohamed no se lo pensó dos veces cuando se percató del fuego que se estaba creando en el tercer piso de este edificio en La Línea de la Concepción. Fue entonces cuando comenzó a trepar por la fachada ante la incredulidad de los vecinos y continuó escalando los balcones hasta que consiguió llegar.
"Yo he visto que estaba el fuego ahí y no lo he pensado.Me dijo mi amigo pues sube y ya está, fui subiendo", explica Mohamed.
Una vez dentro le abrió la puerta a la Policía, quien estaba intentando entrar al domicilio, y ayudó con cubos a sofocar el fuego. Los vecinos de La Línea le han apodado como 'Spiderman' y muchos ya lo tildan de héroe. "Qué va, yo no soy nada, solamente he subido arriba y nada más", responde Mohamed.
Tras la hazaña, los testigos le recibieron con aplausos. Un acto de valentía que recuerda al de Mamoudou Gassama, un migrante sin papeles que escaló los cuatro pisos de un edificio en París para rescatar a un niño que se había quedado suspendido en el balcón.
Dos gestos altruistas que han conseguido evitar la tragedia.