Un presentador de noticias norteamericano se maquilla hasta 15 veces al día para tapar las partes blancas de su cara: “Un 40% de mi piel no tiene pigmentación” explica. Se debe al vitíligo, una enfermedad que se caracteriza por la pérdida de la melanina. No duele, ni pica pero provoca un fuerte impacto emocional.

A Laura le diagnosticaron vitíligo con ocho años. Había niños que no querían sentarse a su lado en clase: “Yo cuando tenía 16 años, sobretodo en la adolescencia, siempre pensaba ¿por qué nadie sale en la televisión a decir que esto es una enfermedad que no es contagiosa, que es algo simplemente estético?”. En la adolescencia, llegaron nuevas preocupaciones: “Yo veía que todas mis amigas empezaban a tener parejas, a tontear con chicos y yo siempre pensaba que me iba a quedar sola”

Rocío es cantante. En su ámbito, la imagen juega un papel especialmente importante: “Cuando tienes 18 años lo que más te importa es lo estético y, efectivamente, lo pase regular. No se cortan en mirar, en preguntar y en decirte vaquita, dálmata, cosas así y yo opté por dejar de ir a la piscina y a la playa durante muchos años”.

En España hay unos 850.000 afectados por vitíligo, el 2% de la población mundial lo padece y muchos todavía desconocen que no es contagioso. Ellas han perdido parte de su melanina pero ni un ápice de su belleza.