Los estudiantes se han echado a la calle para hacerse oír. Entre sus consignas una destaca por encima de todas: "Ni reválida ni selectividad". Con la huelga de estudiantes y la manifestación recientes, el tema de las reválidas estuvo presente en el debate de investidura.
"Comprométase hoy, comprométase ya a paralizar las reválidas" exigía a Mariano Rajoy el portavoz del Partido Socialista, Antonio Hernando. Rajoy recogió el guante. "Vamos a abordar la desaparición de los efectos académicos de las evaluaciones finales de la ESO y Bachillerato", aseguraba el presidente del Gobierno.
Pero para los estudiantes, el anuncio es descafeinado. "Lo único que quieren decir es que es un año de prueba y lo plantean así para tratar de calmar los ánimos", asegura la secretaria general del Sindicato de Estudiantes, Ana García.
De momento, este curso, las reválidas se realizarán pero no tendrán un criterio académico, es decir, aunque un alumno suspenda las pruebas, conseguirá los títulos de ESO y Bachillerato. Pero esta situación será temporal, ya que habrá que esperar a que se alcance un pacto nacional por la educación.
"El pacto educativo lo liga con no tocar la LOMCE con no derogarla y por tanto, esto para nosotros es inaceptable porque ¿Cómo vamos a pactar no derogar lo que está destrozando la educación de nuestros hijos?", asegura José Luis Pazos, presidente de CEAPA.
"Las reválidas franquistas y la LOMCE en su conjunto suponen volver años atrás, décadas atrás, cuando solamente quien tenía dinero podía garantizar una educación de calidad y, evidentemente, no estamos dispuestos", recuerda Ana García. Los estudiantes advierten de que si no se retiran las reválidas habrá huelga y movilizaciones en el mes de noviembre.
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