El maquinista del Alvia, Francisco José Garzón, en su segunda declaración ante el juez reconoció estar hablando por el móvil segundos antes de tomar la peligrosa curva.

"Cuando me doy cuenta que estoy circulando y veo que a lo lejos está la curva, active los dos frenos", declaró Garzón. El maquinista frenó con todas sus fuerzas pero iba demasiado rápido.

El accidente podría tener más de un responsable porque la vía no estaba bien señalizada. El segundo maquinista que acompañaba a Garzón declaró ante el juez que ni había señales en la vía, ni baliza que indicasen que hay que reducir la velocidad.

"Unos frenan antes, otros frenan después. Es una decisión que depende, por decirlo de alguna manera, de la pericia de cada uno", explicaba el segundo maquinista.

Además, aclaró que como no hay ninguna advertencia que indique que hay que frenar, los maquinistas se guían por el paisaje para comenzar las maniobras de frenado.

"No hay nada. Mi referencia personal, en concreto, son los postes que señalizan que estoy llegando a la señal avanzada", declaraba.

Trucos caseros para reducir la velocidad antes de entrar en una curva arriesgada. También lo advirtió Garzón en su llamada al operario de Atocha segundo después del accidente.

Los maquinistas coinciden en que no existe ninguna señal en la vía, una resposibilidad que depende de Adif. Por eso el juez podría haberse planteado imputar al personal de la empresa.