"Le quitaron la oportunidad de seguir viva, se la quitaron". Cayetano habla en nombre de su mujer Carmen, de 51 años. El pasado 19 de septiembre murió en Coín, Málaga, esperando a una ambulancia. "¿Cómo puede tardar en llegar cinco horas y pico? No lo entiendo", denuncia.
Ese día Carmen se levantó con dolores más acusados que los que sufría habitualmente: había superado dos cánceres. Esa mañana estaba acompañada por una amiga, su marido estaba fuera de casa. Cayetano asegura que esa amiga le llamó y le dijo que no veía bien a Carmen: "Por eso le dije: 'Haz una cosa, llama a la ambulancia'".
Le diagnostican gastroenteritis en vez de pericarditis
Una primera ambulancia llegó unos 30 minutos más tarde. Como Carmen no podía moverse de la cama, una médica subió a su casa. "La atendieron en casa, la estuvieron mirando y dijeron que esto no era nada, una gastritis, que le diésemos agua y ya, que no pasaba nada", nos cuenta Cayetano. Sin embargo, la autopsia tras su muerte confirma que se trataba de un diagnóstico erróneo: falleció por una pericarditis.
La segunda ambulancia tarda cinco horas en llegar
Esa doctora diagnóstico a Carmen y se marchó. No la enviaron al hospital ni la medicaron y, sin embargo, empeoró. "Las mujeres que la acompañaban seguían llamando a la ambulancia, pero les decían que tuviesen paciencia, que llegarían", asegura su marido.
Desde Emergencias, al ver que la situación se agravaba y que ellos no llegaban, aconsejaron a sus acompañantes que fuesen ellas mismas quienes "realizasen un masaje cardiaco". Para cuando la ambulancia llegó, pasadas cinco horas, tal y como señala la denuncia que han presentado ante la Guardia Civil, Carmen había muerto.
La Junta de Andalucía investiga el caso
Cayetano asegura que luchará "hasta el final": "Se lo debo a mi mujer, para que casos como el mío no vuelvan a suceder". La Junta de Andalucía, por su parte, ha confirmado a laSexta que está investigando el caso, aunque por el momento nadie asume la presunta cadena de errores que costó la vida a Carmen.